Diana
Quiero contarles que antes de venir, había una petición de mi para el Señor, y era que pudiera darme una amiga que edificara mi vida, me diera consejo cuando es necesario y me ayudara a buscarle más, sin embargo, mi Dios ha sido muy bueno, no sólo me dio una, sino muchas amigas que son con las que convivo a diario y realmente edifican mi vida, así como una mentora en específico que ama al Señor y siempre está al pendiente de mi. Una de las partes que más disfruto es estar con ellas los domingos por las mañanas.