Anet J.
Cuando llegué al Seminario noté que el Señor empezó a transformarme de una manera extraordinaria, actualmente siento que el amor del Dios arde en mi corazón
Cuando llegué al Seminario noté que el Señor empezó a transformarme de una manera extraordinaria, actualmente siento que el amor del Dios arde en mi corazón
Llegué al Seminario Todas las Naciones gracias a la invitación de mi mamá. Ella estudia la licenciatura en Seminario Todas las Naciones virtual. Mi mamá me comentó sobre este programa y la verdad Me fascinó la idea de participar, porque inmediatamente acepte a venir.
Me gustaría platicarles que desde la primera vez que Dios me permitió venir a estudiar a este lugar pude sentir su llamado a mi vida, el llamado a prepararme para servicio de mis hermanos, teniendo un entendimiento claro de quien es Cristo
comencé a orar para pedirle a Dios que me guiara y me indicara qué camino debía tomar en mi vida. Fue entonces cuando mi Pastor se enteró del programa de BootCamp y, al ver que el enfoque era hacia jóvenes como yo, me animó a inscribirme en el programa.
ase por el programa de Boot Camp donde fue un gran impulso a tomar la Licenciatura en Teología. Cada experiencia en este lugar ha sido para encaminar y mejorar todas las áreas de mi vida, espiritual, académico, social, familiar, ministerial y teológico
Actualmente estoy en el Seminario Todas Las Naciones para ver cuál es el llamado que Dios tiene para mí, mi deseo es prepararme para ser mejor siervo de Dios y mejor hijo de familia. En el tiempo que he estado en campus residencial he aprendido mucho, por ejemplo; he podido ver lo mucho que mi carácter necesita ser transformado, lo mucho que necesito mejorar en mis hábitos de vida diaria.
Gracias a Dios es que me permitió regresar al seminario a prepararme, estoy lista para aprender y compartir todo sobre el Evangelio. Quiero vivir para la gloria de Dios y ser embajadora de Cristo entre los jóvenes de mi comunidad, quiero enseñarles cual es el camino para tener una relación con Dios.
Al principio tuve un gran temor por alejarme de mi familia, de mi casa y de la rutina que seguí durante toda mi vida, yo estaba consciente de que separarme totalmente de todo eso durante 4 meses sería un reto para mí. Lo sorprendente fue, que desde el momento en que entré a mi habitación y conocí a mis compañeras todo ese temor desapareció y me sentí como en casa, me recibieron con mucho amor y con los brazos abiertos.
Permítanme contarles que me siento tan bendecida y agradecida con el Señor por haberme traído hasta aquí, pues ha sido el ideal para formar mi carácter al mismo tiempo que me permite conocerle más a través del estudio y de los tiempos de adoración, ya sea en lo íntimo o en comunidad.
Por medio de las clases de formación de carácter, he aprendido y descubierto cosas que me están ayudando, aunque lo mas difícil han sido ponerlos en practica en mi vida, pero gracias a Dios que Él me ha dado la fuerza de seguir adelante.